domingo, 10 de septiembre de 2017

The Deuce

hbo.com/the-deuce
-Estreno: 10 de septiembre de 2017, HBO.
-Drama, 60 minutos, 1 temporada, 8 episodios.
-Renovada.

-Vuelve David Simon, el creador de 'The wire', a la HBO con otra de sus historias sacadas de la calle norteamericana. Si en otras series ya exploró la droga, la policía y la prensa en Baltimore, la política local en Yonkers, los marines en Iraq o la vida cotidiana y musical en la Nueva Orleans post-Katrina, aquí el tema elegido es el nacimiento de la industria pornográfica en la Nueva York de 1971. El título de la serie es el apodo que recibía la calle 42 de dicha ciudad, repleta de cines X, prostitutas haciendo la calle, chulos desayunando todos juntos en el mismo local, y librerías con películas prohibidas envueltas en bolsas de papel marrón. Como es costumbre, en torno al tema común, hay un reparto muy largo con varias historias entrelazadas, contando cada uno la feria según le va en ella, y que tardan varias episodios en irse estableciendo antes de coger carrerilla definitivamente. Encabezando el reparto, y con créditos extra como productores ejecutivos, están James Franco y Maggie Gyllenhaal, el primero como un par de gemelos de bigote setentero que se buscan la vida entre los bares y las casas de apuestas de Times Square, mucho más sórdida que el cepo de turistas que es ahora, y la segunda como una prostituta sin chulo que inmediatamente ve el potencial de la naciente industria del cine pornográfico. Hay varios chulos, principalmente negros, de navaja fácil, hay varias otras prostitutas (la negra Thunderthighs de muslos poderosos, la recién llegada de Minnesota, la que ya va estando entrada en años, etc), hay mafiosos italianos de la familia Gambino intentando sacar tajada de todo esto, hay policías de uniforme que pasan haciendo limpieza de lumis cada semana con la furgona y luego les recogen pedidos de comida china a domicilio en el trullo, y varios especímenes más. Veteranos wireólogos podrán jugar a encontrar actores que repiten (¡Mira, Frank Sobotka, mira, Chris Partlow, mira, D'Angelo Barksdale, mira, Cheese!), pero al igual que en sus series anteriores, Simon no solo cuenta las historias individuales de cada personaje, sino que entre todas ilustran una de sus obsesiones personales: la burocracia interna de cada ocupación, y cómo acaba afectando a quienes tiene cerca. Cada uno de los personajes relacionados con el porno tendrá una razón diferente para verse envuelto en ella, desde los explotadores a los explotados (es mejor un estudio con luces que una calle húmeda en abril), y pronto el sexo de pago pasará de ser una masa informe y sin ley a convertirse en una industria jerarquizada. En este sentido, si les gustó la escena en 'The wire' donde se compara la venta de drogas con el ajedrez, esperen a escuchar la relación entre el chuleo de putas y la política de Richard Nixon en Vietnam. En lo formal, y aprovechando las mayores libertades de las cadenas de pago, la serie contiene desnudos masculinos y femeninos, muchos y variados, pero no se regodea en ellos como si fuera el propio producto del que trata. Más bien al contrario, la cutrez de todo el asunto salta bastante a la vista en las habitaciones por horas, en los cuerpos desgastados por la industria y en los líquidos proyectados a la cara de las "actrices", entre otras cosas. En suma, otra gran serie de un maestro, y este calificativo solo lo he usado esta vez en todo el blog, imprescindible.

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